Sobre el caso de El País... y la nueva lógica de hacer "periodismo"

  José Quirós G.

El caso del diario español El País, solo es un reflejo de los miles de errores a los que están expuestos los periodistas, debido a la desesperación de ganar una primicia y de dar un "golpe", tal y como se dice en la jerga periodística. 

Los jefes de información de este medio de comunicación español no tuvieron más remedio que narrar una historia de lo acontecido, tras publicar un fotografía errónea del ex presidente venezolano y ahora fallecido, Hugo Chávez, al momento en que este luchaba contra el cáncer en Cuba.

El impacto de este fallo humano surtió efecto al instante en redes sociales y en los medios de todo el mundo. Sin duda alguna, un impacto negativo a la credibilidad de uno de los periódicos más tradicionales de España.

Los posibles motivos que propiciaron  el desacierto: La verificación de la información, no una, ni dos, sino hasta tres veces es esencial en función de una noticia verdadera. Un medio y su periodista, no deben caen en el juego de confiar ciegamente en una fuente de información, situación que al parecer fue la clave para llegar al error, pues El País se fió de una agencia de comunicación, la cual envió la imagen.

Caso de C.R.

Pero esto no solo sucede a nivel internacional, pues años atrás, el periódico La Nación de Costa Rica vivió un situación similar, con una reconocida comunicadora, como lo es Ana María Parra, quien en aquel entonces fungía como periodista de espectáculos.

Parra publicó que el cantante argentino de rock, Gustavo Ceratti, había fallecido, luego de permanecer en coma durante mucho tiempo.

Esta noticia, al igual que la de El País, circuló inmediatamente a nivel nacional y se propagó incluso a nivel internacional, donde se comprobó que la información no era verdadera. 

Esto provocó una lluvia de críticas y hasta de mofa en contra del medio y de la misma periodista. 

Al retomar el punto de la nueva forma de hacer periodismo, la inmediatez se ha vuelto un arma de doble filo, para quienes están detrás de los ordenadores redactando noticias.

Más que humano, el periodista de la actualidad debe funcionar como un robot, pues cada día se le exigirá mayor plurarilidad de funciones y de obligaciones.  

La mezcla entre la primicia y la precisión con la que se redacte la información son fundamentales en la práctica del perfil de un comunicador digital.